Septiembre marca el comienzo de una de las épocas más especiales para visitar la capital riojana. Una ciudad, que se transforma con la llegada del otoño y ofrece una combinación única de cultura, enología y gastronomía que seduce a cualquier visitante. Aquí te presentamos las razones por las que no podrás resistirte.
- La vendimia: Septiembre es sinónimo de vendimia. Durante este mes, Logroño y sus alrededores se llenan de actividad en las bodegas, donde puedes participar y aprender sobre el proceso de elaboración del vino. Es una oportunidad única para experimentar la esencia de una tradición que define a nuestra región, donde el vino es capital.
- La ruta de las bodegas: Logroño alberga ocho bodegas que son auténticos tesoros turísticos y culturales. Cada una de ellas ofrece una experiencia distinta, desde las más tradicionales hasta las más innovadoras. Visitar estas bodegas es como hacer un recorrido por la historia y la evolución de la enología riojana, con opciones que se adaptan a todos los gustos e intereses.
- Fiestas de San Mateo: La tercera semana de septiembre, Logroño se viste de fiesta con la celebración de San Mateo, que conmemora la nueva cosecha. Esta festividad es una mezcla perfecta de tradición y diversión, con un ambiente festivo que se respira en cada rincón de la ciudad, desde primera hora de la mañana hasta la noche. El viernes 20 de septiembre, con el lanzamiento del cohete, arranca oficialmente una celebración que no puedes perderte.
- Un paseo por la gastronomía de la ciudad: Ninguna visita a Logroño está completa sin un paseo por la Calle Laurel, pero más allá de esta afamada calle, la capital riojana cuenta con varias rutas de pinchos, en las que cada bocado marida perfectamente con un vino de Rioja. La propuesta gastronómica se completa con restaurantes reconocidos por prestigiosas guías como Repsol y Michelín, y varios restaurantes con estrella que merece la pena visitar, en los que la calidad y creatividad son protagonistas.
- Clima Perfecto: El clima de Logroño en septiembre es simplemente perfecto. Con temperaturas suaves y días soleados, es el momento ideal para recorrer la ciudad a pie, disfrutar de sus parques y naturaleza o participar en las visitas al aire libre que organizan las bodegas, como catas de vino en los viñedos con vistas espectaculares.
- Cultura y patrimonio: Además de su rica tradición vinícola, Logroño cuenta con un patrimonio cultural que merece la pena descubrir. En septiembre, la ciudad se llena de actividades culturales como exposiciones, visitas guiadas y eventos alrededor de sus monumentos históricos. Desde la imponente catedral de Santa María de la Redonda hasta los restos de la muralla del Revellín, la historia de Logroño se despliega ante tus ojos.
- La hospitalidad riojana: Finalmente, lo que hace que Logroño sea tan especial en septiembre y en el resto del año es la hospitalidad de su gente. Los logroñeses son conocidos por su amabilidad y cercanía.
En resumen, visitar Logroño en septiembre es algo que hay que hacer por lo menos una vez en la vida, aunque sabemos que no será suficiente y querrás repetir. la excusa perfecta para conocer la vendimia, disfrutar de las fiestas mateas y descubrir las ocho bodegas de la ciudad.
Las bodegas de Logroño están integradas en la Federación de Empresas de La Rioja (FER) y cuenta con el apoyo del Gobierno de La Rioja.