Coincidiendo con el Día Mundial del Turismo, nuestra portavoz Elena Pilo, Directora de Enoturismo de Bodegas Franco-Españolas hace una reflexión sobre los retos que plantea al sector el Turismo de Negocios o Turismo MICE (Meetings, Incentives, Conferences and Exhibitions).
Diario La Rioja se ha hecho eco de esta reflexión, que sigue a continuación:
Si hace unos años, el turismo en esta región se centraba en atraer público generalista movido por su interés en el vino, hoy, y sin dejar de lado lo anterior, bodegas y otros agentes turísticos ponen el foco en el turismo de negocios o MICEque en España ha crecido un 38% durante 2023.
La vuelta a la presencialidad en congresos y eventos corporativos y la recuperación de los viajes de incentivo suponen una oportunidad para este segmento que recupera el pulso con fuerza y que viene de la mano de nuevas tendencias que los profesionales del turismo no podemos desoír si queremos sumarnos a este impulso imparable:
La gamificación utiliza elementos de juego para fomentar el aprendizaje interactivo entre los participantes y buscar la conexión a través de la emoción y el recuerdo. El sector del vino juega un papel importante en la diferenciación a través del enoturismo con respecto a otros destinos MICE de similar tamaño.
Casi ocho de cada diez empresas están prestando una especial atención a la sostenibilidad en la organización de sus eventos, encontrando como puntos críticos el desplazamiento, la sede y el catering. Aquéllas empresas que garanticen buenas prácticas en materia de sostenibilidad tendrán más opciones de mantener buenos niveles de competitividad a futuro.
Poner en valor las tradiciones, la cultura, las costumbres locales y permitir una interacción real con la población local son vistos como rasgos positivos de un destino MICE, aumentando el legado que la empresa promotora del evento deja a su paso.
La IA se incorpora con fuerza sobre todo a través del uso de chatbots que permite que los asistentes formulen preguntas y obtengan respuestas rápidas para mejorar su experiencia en el destino. También ofrece información del comportamiento de los asistentes permitiendo adaptar la oferta del conjunto del destino a sus necesidades.
Los espacios polivalentes aportan versatilidad al ritmo de un evento y, en paralelo, crece el interés por las sedes no convencionales, museos, galerías, edificios históricos y bodegas. Además, la gastronomía, aliada fundamental del vino y el turismo, es un elemento motivacional muy interesante. Apostar por lo local es garantía de éxito.
Con estas tendencias encima de la mesa toca una apuesta de La Rioja y Logroño para sumarse al desarrollo y promoción del turismo MICE de manera decidida y generar tracción entre otros establecimientos y negocios y construir, entre todos, una oferta de servicios sólida y diversa. Es imprescindible plantear políticas comunes entre ayuntamientos y Gobierno Regional, sumando a los actores clave para conseguir un sector turístico saludable y, sobre todo, que permita explorar otras oportunidades de crecimiento.
El turismo de negocios puede suponer además un revulsivo para el comercio local que necesita de acciones dinamizadoras y que encuentra en el turista de negocios una ventaja sobre otros tipos de turismo con menor potencial de gasto.
Es innegable que el turismo de negocios, turismo MICE, despierta el interés de cualquier destino, independientemente de su tamaño y posicionamiento. Su contribución a la desestacionalización de la demanda y a la desgentrificación, favoreciendo una convivencia armónica entre turistas y población local, y su impacto económico que llega a triplicar el de un turista convencional han puesto el foco en su desarrollo. Pero es que además, el turista de negocios, al alargar su estancia para disfrutar del destino, se convierte en puerta de entrada de un turismo convencional más respetuoso con el entorno, que garantice nuestra sostenibilidad y competitividad como destino a largo plazo.